domingo, 2 de agosto de 2015

Conmoción general




 Desde la lenta calistenia para impulsar precandidatos hasta el  azaroso bazar de los avales, y desde allí hasta la inscripción de candidaturas definitivas sonaron muchos nombres sin que faltaran sorpresas.

 El Cauca indiscutiblemente tiene su "tumbao".  Tantas especulaciones y consejas, tantos ruidos y tan pocas nueces vinieron a parar en tremendo borbollón.

 Triunfalistas sobradores, casi que asegurados vencedores del próximo debate electoral  quedaron engranados, quietos en sus marcas, frente a imprevista inscripción de un peso pesado que jamás soñaron.

 De ahora en adelante el baile es a otro ritmo, y no a cualquier ritmo, sino al incansable ritmo del uribismo puro y duro, que trabaja y trabaja sin muchas estridencias.

 Un General genuino se aproxima, a paso de vencedores, al Salón de los Espejos.

 Los directorios de siempre, y algunos movimiento alternativos, que armaron su componenda para elegir al actual gobernador del Cauca, no lograron ejecutorias sociales convincentes para llegar a las nuevas elecciones regionales con candidato único y fuerte. Al mandatario actual lo sepultaron la demagogia y la ambición, le faltó perrenque, mermelada tuvo pero no la supo untar.

 Las ambiciones personales de muchos empleados de la gobernación y las cuentas chuecas de diversos empresarios particulares, que además funcionan como contratistas oficiales, parecían cerrarle el paso al cambio, a opciones distintas, a propuestas ajenas al puro engranaje gubernativo. La máquina prendió motores pero no encontró rumbo. El aparataje contractual administrativo hizo cuentas sectorizadas pero fue incapaz de concretar la operación totalizante. Hoy por hoy el "titismo" se diluye incontenible por las profundas vertientes del individualismo. Se debilita su avance hacia la gobernación en cuerpo ajeno, y divisa lejana su ilusión senatorial.

 El tumulto electoral que puso a Temístocles Ortega en la gobernación del Cauca reparte sus afectos y sus gulas entre tres candidatos que soltaron la nómina para tirarse al ruedo, y otro más, que no firmaba nómina pero maullaba en ella. Hoy,  el mismo caudal de votos que hace cuatro años ganó la gobernación con un sólo candidato no podrá conservarla repartido entre cuatro.

En cambio los activos electorales del Centro Democrático, que indiscutiblemente incluyen el voto de opinión, se mantienen y fortalecen.

Para nadie es secreto que el 70% de la población nacional repudia la metódica testarudez del señor Santos. El Cauca siente y sufre el bajonazo en seguridad y prosperidad mientras las actividades delincuenciales se disparan. Los legítimos agricultores de la región, al borde de la quiebra, saben que la suspensión de fumigaciones con glifosato repotenció las plantaciones ilegales, y que los costos de producción de cosechas lícitas, café por ejemplo,  se incrementan, porque los tradicionales recolectores prefieren irse tras mejores ingresos a zonas coqueras y amapoleras.

 Municipios cercanos a Popayán volvieron al régimen de controles, retenes  y empadronamientos guerrilleros; la repudiable vacuna impuesta a tenderos de pueblos recuperó sus fueros.

 Definitivamente en estos territorios escasea la autoridad y a recuperarla apunta el voto de opinión. La gente sabe que los excesos delincuenciales se reducirán a mínima expresión cuando haya quien ponga riendas, y de eso sí que sabe un General.

Miguel Antonio Velasco Cuevas

Popayán, 02.08.15