domingo, 10 de mayo de 2015

Al conservatismo caucano




 El entramado del próximo debate electoral, que ya empieza a mostrar peligrosos tentáculos, exige juiciosas reflexiones e impone oportunas dinámicas ciudadanas que contribuyan a desarticular mangualas, en las que perverso direccionamiento de regalías y malsano alistamiento de maquinarias  apalancarán la burla de intereses colectivos.

 Es una coyuntura crítica, no exenta de presiones y amenazas en algunas localidades, que demanda orientación para quienes, por disciplina partidista, o  por vocación democrática,  quieran acudir a las urnas y participar libremente  en la toma de decisiones.

 Advierto que como en el pasado, así es en el presente y será en el futuro, pienso  y actúo conforme al ideario de igualdad, justicia y libertad, asumido desde la niñez y la juventud bajo la magnífica tutela de mi padre,  aguerrido dirigente de su tiempo con limpio liderazgo y francas dotes de solidaridad social, que alcanzó reconocimiento popular entre gentes de todos los partidos, y obtuvo apoyos necesarios para que se le eligiera como miembro del Directorio Departamental Conservador, Diputado a la Asamblea del Cauca en distintos períodos, e integrante de la mesa directiva de dicha corporación.

 En la sencilla calidad de militante raso del partido conservador colombiano escribo esta columna de opinión,  con espíritu y talante doctrinarios necesariamente inspirados en clásicos principios de derecha, que filosóficamente me impulsan a luchar por la prevalencia del bien común, promover el repudio a toda suerte de tiranías, defender los derechos fundamentales de los seres humanos, proclamar el imperio de la Constitución Nacional, enarbolar banderas de transparencia en el manejo de lo público, y combatir  frontalmente la corrupción administrativa, los cacicazgos, el nepotismo y toda expresión gubernamental que implique abusivo ejercicio del poder.

 En el sano ejercicio de derechos políticos  y cabal cumplimiento de deberes ciudadanos, me doy a la tarea y asumo la responsabilidad de convocar a las gentes de mi partido conservador, sin temor de romper la fidelidad a precisas convicciones ideológicas, para que se sumen al propósito de reconstruir y defender, en un marco de superiores intereses comunitarios y postulados democráticos, el profundo sentimiento de caucanidad y de pertenencia que hoy tanto necesitamos.

 Dentro de tal empeño brindo y pido respaldo electoral a Santiago Zambrano Simmonds,  joven ingeniero payanés de recto y brillante desempeño en el servicio público, en el ejercicio de su profesión, y en el oficio periodístico, actividades todas en las que probadamente se muestra respetuoso del orden institucional, conocedor de los problemas estructurales que aquejan al departamento, portador de mensajes solidarios e  incluyentes expresamente difundidos desde su columna de opinión, en la que permanentemente  defiende los recursos patrimoniales departamentales, que son los de las clases populares y de la sociedad caucana en general.

 Organizaciones sociales, grupos comunales, partidos políticos, y fundamentalmente etnias y sectores raciales diversos, han manifestado su compromiso de apoyo a esta opción de cambio y transición hacia mejores formas de gobierno,  que  permitirán el desarrollo y crecimiento del Cauca en manos de un joven honesto, académicamente formado para la gerencia de proyectos, la concertación de ideas encaminadas a fortalecer la integridad territorial y las actividades productivas.

Miguel Antonio Velasco Cuevas

Popayán, 10.05.15