sábado, 8 de febrero de 2014

Mejor andrómina


 Es una pobre información la que se tiene sobre "Andrómeda".
 El bombazo publicitario de la revista "Semana" terminará en nada.
 Desde el 2007 funcionarios del DAS sospechaban que inteligencia militar se les adelantaba en temas puntuales, dentro de interceptaciones efectuadas mediante el sistema "Esperanza" de la Fiscalía General de la Nación.
 Al parecer un funcionario del CTI,  elemento de confianza de la Fiscalía,  entregaba a los militares de la Cuarta Brigada, acantonada en Medellín, informes que el DAS requería en el seguimiento de Alias "Karina" e "Iván Ríos",  dentro de unos proyectos conocidos como  "Cazador"  y "Fénix".
 Alguien de la Fiscalía entregaba a inteligencia militar la información que el DAS necesitaba, a tal extremo que en algunos eventos de interceptación legítima, lo que el DAS buscaba lo supo primero el ejército y nunca lo supo el DAS. Esta conclusión se obtiene al leer  el documento "Informe de contrainteligencia 98174 del 9 de junio de 2008"  publicado por la revista "Semana". Nunca se condenó al funcionario de la Fiscalía que supuestamente substraía la información.
 Ese incidente debió  originar natural malestar al interior de la Fiscalía y del DAS, y  desde entonces se le ha pretendido pisar la cuerda a las oficinas de inteligencia militar y a los militares adscritos a ellas.
 Meses después, dos funcionarios del CTI que trabajaban en la "Sala Gris" de inteligencia militar fueron condenados por  escuchar conversaciones de funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, de la Procuraduría General de la Nación y de la embajada americana, mediante interceptación ilegal, bajo el supuesto de que el teléfono intervenido correspondía a miembros del guerrillero Frente 53.  Allí quedó claro que aunque la interceptación se hizo utilizando equipos de la unidad militar, no fueron militares quienes incurrieron en la ilicitud, sino civiles adscritos al Cuerpo Técnico de Investigaciones, obviamente subalternos de la Fiscalía General de la Nación.
 En relación con la misma "Sala Gris" se presentó un incidente similar, con otro funcionario de la Fiscalía, el fiscal antiterrorismo Ramiro Antury, que  amparado en la confianza que los militares le brindaban  sacaba información sobre los teléfonos que esa oficina de Inteligencia Militar tenía legalmente interceptados. En una operación conjunta de la Fiscalía con la DEA, el fiscal Antury fue arrestado, extraditado a los Estados Unidos y posteriormente condenado por la Corte del Distrito Sur de Columbia, ante la que aceptó cargos por narcotráfico y suministro de información a mafiosos.
 En el caso "Andrómeda" las cosas marchan peor. El Fiscal dice que de haber sabido que la oficina era del Ejército no la habría allanado, tocará creerle, pero ya la allanó y como que poco encuentra, unos diez computadores, no veintiséis como se había dicho, que por lo visto y sabido no guardan nada que amerite investigación seria. Está claro que allí no se interceptaba a nadie porque la oficina pantalla no contaba con aparatos que permitieran ese procedimiento.  El Presidente, por su parte, dice que "Andrómeda" es una fuerza lícita, aunque en el susto del  arranque la alcanzó a ver oscura.
 Coletilla: Andrómina significa embuste.
Miguel Antonio Velasco Cuevas

Popayán, 08.02.14